No es una ilusión, no fue un sueño, no fue mi imaginación. Ayer, indudablemente, estabas aquí.
- Si bajo tu no estarás en la puerta de mi casa.
- Atrevete a bajar.
Bajé, como una estúpida, sabiendo que tu no ibas a aparecer. Pero nunca he tenido el corazón tan acelerado, tenia e pulso en el cuello retumbándome en los oídos. Y de repente apareciste en tu coche, aparcaste y viniste a la puerta de mi casa. En ese momento no tuve pulso. Ahora se que te quiero más que nunca.
Te abracé, te abracé mil i una veces, te estrujé fuerte para que no te fueras. Pero como siempre, no tuve valor para besarte. Pero tu viniste, me viniste a ver.
Y yo ahora no se si llorar y dejar a mi cabeza que se enamore de ti. Porque ayer pasé la media hora de mi vida. ¿Y ahora que?
Es tu recuerdo, ya lo dije ayer.
¿Si hace bien o mal no lo sé, pero algo hace...
PD: He tenido que reescribirlo, en mi vida había hecho tantas faltas de ortografia. Y eso es decir mucho!. La emoción del momento...
sábado, 7 de julio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
te vino a ver en serio?
si que lo hizo, se paso media horita conmigo en mi portal.
XXX
nina! testimu!
wooooooooo!!! ke guay!!! pos aprovexalooooo k t welva a venir a ver:D
Yo ya regresé muchachita,
y no satisface media hora,
porque luego restan 23 horas y media de anhelo desdichado de su ausencia...
La mari de chambao siempre te hace sentir lluvia sobre uno mismo...
es alucinante,
yo ya regresé para ir a tu portal a acompañarte cuando lo desees.
Besos renovados.
maria: OJALA! que escuche tos palabras!
JL: No te imaginas lo contenta que estoy de tu regreso. Y creo que tienes razón.
XXX
Publicar un comentario